Un comité del Senado francés ha preparado un completísimo informe (en francés) sobre los retos que acechan a las ciudades del futuro. “Ciudades del futuro, futuro de las ciudades: ¿qué futuro para las ciudades del mundo?”, es el título de este estudio dirigido por Jean-Pierre Sueur y presidido por el senador Joël Bourdin que parte de la base de que se hay muy pocos debates políticos sobre este tema pese a su enorme importancia.

“Es sin duda en las ciudades donde se jugará una parte del destino de la humanidad, ya que más de la mitad de la población del Planeta, unos 3.000 millones de personas, se compone de ciudadanos. Dentro de treinta años, habrá 40 megápolis de más de 10 millones de habitantes”, explica.

Estos son los principales retos y las claves de solución que describe el informe:

1. La polución. Curiosamente, las ciudades densas (la típica española) son mejores en este sentido que las que están esparcidas (la típica de EE.UU.).

2. Conviene pensar en redes de ciudades (y ciudades multipolares) más que en megápolis, ya que estas últimas plantean verdaderos problemas a la hora de responder a posibles catástrofes ecológicas, humanas y urbanas.

3. Hay que combinar desarrollo urbano y rural, ya que es necesario mantener terrenos de uso agrícola, forestal y natural.

4. Los barrios degenerados no se pueden simplemente erradicar, sino que hay que pensar en su transformación a través de por las redes, la democracia y los servicios públicos.

5. Es más importante que nunca establecer medidas ecológicas relacionadas con el transporte, el reciclaje y la recuperación. Los medios de transporte colectivo son la única alternativa humana, ecológica y urbana disponible. También hay que pensar en métodos de aprovisionamiento (logística) en red.

6. Es preciso tomar medidas de ahorro energético relacionadas con las técnicas de construcción y concepción del hábitat.

7. Es deseable que se produzca el mestizaje social (de clases) y funcional (de actividades) en todos los barrios de una ciudad.

8. Hay que huir de la uniformización entre las diversas ciudades del mundo, por lo que es preciso reforzar las características culturales y arquitecturales específicas de cada centro urbano.

9. Es indispensable plantear instituciones de gobernanza democrática que alcancen a toda una aglomeración (área metropolitana) y no solo a sus diferentes ciudades (partes de la aglomeración). Estas instituciones deben llegar también a todas las pequeñas localidades situadas en el ámbito de influencia de una aglomeración.

10. Las políticas urbanas deben ser el resultado de la coordinación entre los poderes públicos locales y los nacionales. Además, es necesaria una buena cooperación con el sector privado. Incluso hay que tomar en cuenta el escenario internacional, para lo cual la ONU ya ha creado una agencia específica denominada UN-Habitat.

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