En Barcelona han puesto una interesante iniciativa para poder hacer frente a los costes de la restauración de la basílica de Santa María del Pi. Los visitantes pueden contribuir con el precio de su entrada, lo que les permite conocer a qué obra concreta se destina su aportación. Con este proceso de micromecenazgo, los visitantes se convierten en colaboradores.

La obra con la cual se inaugura esta nueva etapa, que ya se ofrece a los visitantes, es la visita al campanario “La atalaya de Ciutat Vella”, nunca antes abierto al público. Desde este punto, el más alto del barrio, se puede disfrutar de las visitas de la ciudad. Aparte de la restauración y conservación del campanario, durante el 2014 también se llevarán a cabo la reparación de la cubierta del archivo y la adecuación del jardín interior del Pi.

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